El Viernes pasado volamos hasta Ibiza para participar en la Copa de España de kayak de mar que se celebró en San Antonio. El vuelo fue toda una experiencia ya que yo jamas había ido en avión y mi compañero Jaume, a pesar de que tiene mucha experiencia viajando en avión, le tiene un poco de miedo y fue un cachondeo.
Cuando llegamos al aeropuerto de Ibiza cogimos dos autobuses para llegar a San Antoni (el tiket del Bus muy caro porcierto) y una vez allí nos enteramos que la competición sería el sábado y no el domingo como nosotros pensábamos, así que tuvimos que hacer uso del plan B. Nuestro plan A era coger las piraguas el mismo viernes e irnos el sábado entero de ruta por el noroeste de la isla y visitar algunos puntos que Carlos había puesto en el GPS. Entonces nos dijeron que la salida de la regata sería en Cala Bassa, que es una cala al final de la bahía de San Antoni, para aprovechar el viento de suroeste que se esperaba para el día de la prueba así que nosotros montamos en las piraguas con los trastos de cocinar, comida, tienda de campaña, sacos de dormir y algo de ropa y para allí que nos fuimos hasta la hora de nuestra salida que era a la 1 del medio día. El camino hasta la cala fue precioso y un delfín se nos acercó a diez metros para saludarnos.
Al día siguiente pudimos investigar un poco por la zona aprovechando que Carlos ya había estado y conocía aquella parte de la isla. A la 1 y poco la salida de la regata, buenas olas y viento de popa que pudimos aprovechar para disfrutar un poco mas del recorrido que se nos hizo corto.
La noche del sábado la pasamos en Cala Grassió y a las 10 ya estábamos durmiendo después del piscolabis y las cervezas que daban en el club por la tarde. Y el domingo nos mudamos a Cala Grassioneta que es una calita que había al lado Cala Grassió donde pasamos el día tranquilamente jugando a cartas, comiendo y descansando. El pobre Carlos vivió su propia aventura cuando se fue a ver al medico y después a buscar una farmacia un domingo por un orzuelo gigante que le salió en un ojo y estuvo un par de horas por ahí y mientras Jaume y yo hacíamos barras, fondos y triceps en nuestro campamento playero.
El lunes de vuelta a la península y a las 14:30 a currar...
Nos gustaría dar las gracias a la fantástica organización de la regata y a la sección de piragüismo del Club Nautic de San Antoni por prestarnos las piraguas, chalecos y cubres, ser tan amables y tratarnos tan bien!
Como reivindicación, como no, comentar que es muy triste ir a playas, calas y sitios tan bonitos y de una naturaleza tan rica y que el paso del ser humano siempre tiene que dar la nota en estos lugares con montones de basura y calas repletas de chiringuitos...
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